Chamanismo aplicado a seres vivos (incluidos humanos)
El chamanismo ha
sido, es y será (el Gran Espíritu lo quiera) una de las herramientas que los
seres humanos han utilizado para sanarse cuando la medicina oficial de
Occidente y otras técnicas terapéuticas no estaban disponibles. Cada pueblo ha
desarrollado sus propias técnicas. De la que voy a hablar aquí es una que ha
sido usada por los indios americanos durante mucho tiempo y que sólo depende de
vuestra intención de sanar y ser capaz de entrar en estado meditativo (estado incrementado
de consciencia).
He usado esta
terapia en multitud de ocasiones, para mí y para otros seres, humanos, animales
y plantas, con éxito. Puede que te plantees si la sanación se hubiera producido
de la misma manera sin realizar la terapia, gracias a la propia fuerza vital
del enfermo o al tratamiento médico que estaba recibiendo paralelamente. No me
es posible responder a esa pregunta, ya que no puedo acceder a un universo
paralelo en el que yo no hubiera actuado, para comparar. Lo que sí puedo
decirte es que cuando se la he realizado a animales, ellos siempre han mostrado
cambios en su comportamiento como, sin conocerme de nada, levantarse de donde
estaban tumbados y venir a que les acariciara. O, unas aves que después de
haber estado a punto de morir por deshidratación y estar sumamente nerviosas y
desorientadas a causa de una gran diarrea o un golpe de calor, posarse en mi
mano y dejar que los tocara. Y las personas, si son sensibles, también pueden
notar sensaciones durante la sesión que se corresponden con el tratamiento
efectuado.
Esta técnica es
bastante similar al Reiki de tercer nivel, sólo que se hace desde la distancia
en muchas ocasiones. Recomiendo poner una música apropiada, de flautas de los
indios americanos o de tambores chamánicos, ya sean americanos o africanos,
aunque cada uno puede escoger la que resuene más con él. Lo importante es que,
si la ponéis de internet, os aseguréis de que no contiene anuncios. Es bueno
que nada vaya a interrumpiros y poner el móvil en modo avión o simplemente
apagarlo. Podéis poner una vela o encender una barrita de incienso y pasarla
por vuestro cuerpo (¡¡¡sobre todo, no os queméis!!! 😉).
Y, sobre todo, hay que pedir asistencia a Dios, la Fuente o el Gran Espíritu…,
como prefiráis llamarlo.
Una vez creado el
ambiente apropiado y con la protección hecha, entramos en materia. Hay que
sentarse en un sillón cómodo o en la cama, cerrar los ojos, relajarse y dejar
que vengan imágenes a vosotros. Esas imágenes pueden ser tanto de Animales de
Poder, cada uno con su simbolismo, como de la Naturaleza. Los Animales de Poder
vienen para darnos su energía y recordarnos nuestros dones. En cambio, cada
imagen de la Naturaleza visualizada representa algo que hay que trabajar, y por
eso hay que fijarse en su aspecto para poder corregir lo que está mal. Por
ejemplo, un árbol puede representar los pulmones. Si el árbol aparece seco,
habría que regarlo. Si las hojas están marchitas o muertas, podemos podarlo y
abonarlo. Otro ejemplo: los riñones pueden visualizarse tal como son, o bien
como unas máquinas de depuración. Si hay partes que no funcionan, se pueden
reemplazar por otras, o implantar un órgano nuevo (que se materializará más
adelante como un trasplante o una nueva encarnación en otro cuerpo). En caso de
un conducto inflamado, se puede observar un túnel agrietado o caliente, lo cual
se puede solucionar echando agua con una manguera o aplicando un bálsamo
curativo con las plantas adecuadas. Incluso, si tenéis la suficiente confianza
en vosotros mismos y práctica, podéis visualizaros como un hada o un mago con
una varita mágica que tocan con ella el órgano afectado para que sane. Por otra
parte, tener conocimientos de anatomía, fisiología y terapéutica (convencional
o naturopática, entre otras) os puede resultar sumamente útil, para poder
evaluar lo que hay que hacer en cada momento.
Como podéis ver,
aquí es la imaginación al poder. Hay tantos casos posibles que no voy a
extenderme más de momento. De todas formas, quiero recalcar que es mejor ser
siempre prudentes. Si la persona ha perdido mucha sangre, necesitará en muchos
casos una transfusión. Si su riñón está muerto, está muerto y la persona
necesitará el tratamiento adecuado o un trasplante del órgano. Pero aún en
estos casos podemos ayudar. Por ejemplo, podemos servir de puente para que el
nuevo riñón sea aceptado bien por el resto del cuerpo, o incluso que el resto
del cuerpo se contagie de la energía del órgano trasplantado, en caso de que
provenga de una persona joven y vigorosa. Esta terapia es inclusiva con otros
tratamientos y no exclusiva. Si es suficiente, genial, pero si no, hay que
pedir más ayuda médica fuera. Y si el Alma de la persona ha decidido irse de
este mundo, no podremos evitarlo, pero sí favorecer su tránsito al otro lado
del Velo.
Por su simplicidad
y eficacia, creo que es una técnica muy interesante de conocer. Ahora bien, recordad
que en estado meditativo uno se vuelve más susceptible a las malas energías que
en estado de consciencia ordinaria, así que hay que protegerse siempre y ser
humildes. Cuando uno hace esta terapia, no es más que un puente entre lo
Divino, que busca manifestarse, y el paciente. Por lo tanto, dudo mucho que se
pueda pedir dinero a cambio. Si la otra persona quiere hacerte un regalo,
puedes aceptarlo, pero hay que ser muy prudentes y evitar ponerle precio a la
acción del Gran Espíritu, en dinero o en reconocimiento social. De esta manera,
vuestro poder se irá acrecentando, mientras que si lo usáis con fines egoicos,
puede que al final el mayor perjudicado seáis vosotros, perdiendo vuestra magia
y causando daños en vuestros pacientes. Por lo demás, os animo a que lo
practiquéis y vosotros mismos comprobéis su eficacia.
Comentarios
Publicar un comentario